
ESCENARIO – Con dos objetivos.
Sergio Rubin. 12 de Septiembre, 1999
La multitudinaria concentración evangélica de ayer -que nada tiene que ver con los nuevos movimientos religiosos comandados por autodenominados pastores del estilo de Héctor Giménez- entró en la historia grande de las confesiones cristianas no católicas en el país.No sólo porque se trató del acto evangélico más numeroso hasta ahora en el país, sino por la cantidad de iglesias (comunidades religiosas) que congregó: unas 12 mil, que responden a centenares de cultos tradicionales surgidos de la reforma protestante y a otros más recientes.Por eso, la convocatoria cumplió con éxito dos objetivos: congregar a tanta gente cuando es difícil hacerlo -provocando seguramente la envidia de más de un político en campaña- y, a la vez, reunir a tantas comunidades que no responden a una conducción monolítica. En verdad, el acto fue un nuevo jalón de un silencioso pero abnegado proceso de acercamiento entre las iglesias evangélicas, que tuvo su primer reflejo con la reciente creación del Consejo Nacional Cristiano Evangélico, que nuclea a las principales confesiones cristianas.
Personalidades de trayectoria internacional y militancia en organismos de derechos humanos como los pastores José Migues Bonino y Norberto Bertón, y los obispos metodistas Federico Pagura y Aldo Etchegoyen, se cuentan entre los eclesiásticos que apuestan a la convivencia intercristiana. Por lo demás, son cultos que participan activamente en el diálogo ecuménico con la Iglesia Católica, potenciado por el Concilio Vaticano II en los años sesenta. De hecho, las autoridades evangélicas les anticiparon la declaración que leyeron ayer a la jerarquía católica local, un gesto que fue apreciado.En rigor, el hecho de que la inmensa mayoría de las iglesias evangélicas se haya podido congregar -lo que parecía un sueño hasta hace poco- es un signo alentador para el cristianismo, incluido el catolicismo. Porque, como reconoce el papa Juan Pablo II, es difícil hablar de unidad en el mundo cuando los propios cristianos están separados.
Concentración 1999